Construir y vivenciar constante y coherentemente la formación con sentido humano, desde y para la autonomía crítica y estética, la participación, la dignidad, la solidaridad y la justicia, alrededor de fenómenos y problemáticas locales, regionales y globales para la ensoñación colectiva de saberes y prácticas volcados a la transformación situada, activa y auténtica.